Una víctima de violación advierte que su agresor está
libre
Una joven de
Villaguay confesó públicamente este fin de semana que las calles de la ciudad
"se volvieron tenebrosas" para ella porque su padre, condenado hace
unos meses a 12 años de prisión por abusarla sexualmente desde que era menor de
edad, se encuentra en libertad.
"Lo sucedido con Micaela García fue para mí la gota que derramó el vaso. Nunca quise hablar de lo que pasó conmigo pero hoy decido hacerlo: estoy asustada y necesito ayuda porque vivo todos los días con el miedo de amanecer muerta", expresó la chica en la red social Facebook.
"Las calles
de Villaguay para mí se volvieron tenebrosas porque él anda libre como si nada.
Sólo Dios sabe lo que vivo todos los días. Hoy lo grito a los cuatro
vientos porque no quiero ser una más como Micaela ni tampoco que le pase a
alguien más lo que le ocurrió a ella y a otras tantas mujeres", agregó.
Además
responsabilizó a la Justicia porque "no hace lo que tiene que hacer"
y pidió "¡ayuda por favor!" no sólo en su caso particular, para que
el violador cumpla su condena en la cárcel, sino también en todos los demás
casos, para evitar más muertes inocentes.
La joven acompañó
su texto con la foto de una página de EL PUEBLO de noviembre de 2016 en
la que se informa que "la Cámara del Crimen de Concepción del Uruguay
condenó a 12 años de prisión a un comerciante de Villaguay por abusar sexualmente de su hija menor
de edad durante ocho años". Además se tuvo en cuenta la condición
de "ascendiente" y la convivencia del violador con su víctima.
Sin embargo, los
jueces Alberto Seró, Mariano Sebastián Martínez y Alejandrina Herrero dispusieron
que el condenado continuara libre "hasta que la sentencia se torne
ejecutable", sin explicar qué significa tal cosa.
Además ordenaron
una serie de reglas de conducta, como la prohibición de que el sujeto se
acercara a menos de 200 metros de su víctima. Similares condiciones a las que le
impuso el año pasado el juez de Gualeguaychú, Carlos Rossi, a Sebastián Wagner,
principal sospechoso de violar y asesinar hace unos días a Micaela García en
Gualeguay.
El artículo
publicado por este diario señala también que durante el juicio se logró probar
que el violador se valía de "la superioridad económica y de la relación de
autoridad sobre su hija" para "someterla perversamente, cosificarla
y manipularla, en un contexto intrafamiliar que perduró en el tiempo".
Se recuerda
además que la
víctima pudo expresar cómo fueron evolucionando los abusos sexuales cometidos
en su perjuicio. Relató, por ejemplo, que los ataques comenzaron a ocurrir en
el local comercial de su padre, en la zona céntrica de Villaguay, cuando ella
tenía 13 años, y describió con detalles la habitación que existía por entonces
en ese lugar.
"Recién en
2011, después de ocho años de abusos sexuales, la chica pudo romper el vínculo,
alejarse de su violador, denunciarlo y comenzar a reconstruir su vida",
dice el artículo. No obstante, la propia joven confiesa ahora que le resulta
muy difícil llevar una vida tranquila porque sabe que su violador anda suelto.
Pericias
Durante el
juicio, el perito oficial Rafael Chappuis se explayó sobre las secuelas que
dejan ese tipo de ataques, y los costos que implicaron para la víctima el
animarse a denunciar a su padre.
"La
acusación implicó para una asunción de pérdidas no sólo en lo psicológico, sino
también en la relación parental familiar, en lo social y en lo económico",
describió el profesional.
A la declaración
del psicólogo y de varios testigos, se sumaron las pruebas introducidas por el
Equipo Técnico del Juzgado de Familia y Penal de Menores y de la Asistente
Social del Poder Judicial, que permitieron reconstruir los dichos de la víctima
y posibilitaron al Tribunal arribar a la condena.
Pese a todo ello,
los jueces aclararon que el violador recién iría a la cárcel cuando "la sentencia
se torne ejecutable". Es decir, se trató de una condena meramente teórica,
apenas declarativa, que no se tradujo en hechos concretos y que ahora está
provocando que la víctima, según sus propias palabras, padezca todos los días
"el miedo de amanecer muerta".